No es fácil hacer música. Duele, nos rompe físicamente las manos y en algunos momentos nos destruye, haciéndonos pensar en renunciar. Rockon es una pieza intencionalmente destruida que juega con las texturas para mostrar la lucha del músico por lograr la maestría. En esta vemos un “pick” metálico en la parte superior que representa la recompensa brillante si se alcanza el triunfo y una base de concreto y ladrillo que muestra la dureza del mundo ahí afuera.